Sólo dime que la amas.
No necesito más, sólo que me digas que la amas con todo tu ser, que la amas más
de lo que yo la llegué a querer. Dímelo y me daré la media vuelta, me iré sin
hacer ruido, sin dejar rastro para que no me encuentre si es que me quiere
buscar. Sólo dime que la conoces, que sabes que le fascinan las rosas y que un
ramo cada cierto tiempo es la mejor medicina.
Dime que la vas a abrazar cuando
más triste esté y que le vas a tender la mano para levantarla cuando caiga. Que
no le vas a recriminar nada, y si la vas a corregir lo harás suavemente, ella
es sensible y no resiste que alguien que dice quererla la lastime. Dime que
conoces sus manías, las palabras que siempre usa y que puedes terminar sus
frases. Que sabes que habla con muchas indirectas, que hablas todos sus
idiomas, corporal, oral, la mirada, dime que los entiendes todos, si no lo
haces apréndelos porque a ella no sólo la tienes que escuchar, la tienes que
descifrar.
Dime que sabes que odia el sol porque la pone de malas y que ama el
chocolate, no le digas que la engorda. Dime que cada mañana la vas a llamar o
aunque sea un mensaje deseándole un bonito día. Dile que es bonita, que con el
pelo lacio u ondulado se ve preciosa, con o sin maquillaje, medio dormida y con
ojeras; ella lo sabe pero le gusta que se lo digas. Dime si sabes a lo que es
alérgica, que vas a asegurarte que come a sus horas y que tiene cosas que
hacer. Que conoces sus sueños y vas a apoyarla en ellos, estoy seguro que ella
te va a apoyar en cualesquiera que sean los tuyos.
Dime que la vas a
proteger, que te asegurarás que llega a casa a salvo, prométeme que vas a estar
dispuesto a hacer cualquier cosa con tal que ella esté segura; que no vas a
dormir hasta que ella esté segura en su casa. Dime que la conoces de verdad,
que no vas a jugar con su corazón, que lo vas a cuidar. Pero sobre todo,
prométeme que va a estar bien y que la vas a amar no por unas horas, ni por
unos días, ni por varios años. Prométeme que la vas a amar por el resto de tus
días, sólo a ella.
Sólo dime que la amas,
y me daré la vuelta para irme sin hacer ruido ni dejar rastro, irme y no volver
jamás. Sólo dilo.